jueves, 10 de octubre de 2013

No volvieron más a un Mundial: Bolivia

Baldivieso, Etcheverry y Cristaldo celebran en Guayaquil.

Han pasado más de 20 años desde la última clasificación de Bolivia a un Mundial de fútbol. Un equipo aún recordado, con figuras que desplegaron mucho talento y aprovecharon de buena manera los 3600 metros de altura sobre el nivel del mar en La Paz.

Es bueno también aclarar algunos hechos excepcionales en la eliminatoria rumbo a Estados Unidos 1994. En primer lugar, el estratega español Xabier Azkargorta -actual DT de Bolivia- tuvo todo el tiempo disponible para trabajar con su plantel, debido a que la liga local se encontraba con un paro de futbolistas. La Selección viajó a todos lados con el objetivo de encontrar el punto futbolístico necesario para afrontar un grupo que, en teoría, los dejaba con pocas posibilidades de clasificación.

También el éxito logrado en 1993 se debe a un grupo de jugadores aptos para la alta competencia. Una base formada por el portero Carlos Trucco; los defensas Marco Sandy, Miguel Ángel Rimba y Luis Cristaldo; Milton Melgar, Erwin “Platini” Sánchez y Marco Antonio Etcheverry al medio; Julio César Baldivieso y William Ramallo en ofensiva. Este último, goleador de las eliminatorias con 7 tantos. 

De todos ellos, Etcheverry fue quien más deslumbró a base de gambetas y buenos pases a sus compañeros. El “Diablo” fue el símbolo de un país con poca historia en las fases finales (a 1930 y 1950 accedieron por invitación). Defendió la camiseta de Colo-Colo en Chile y también hubo varios seleccionados que jugaron en la liga chilena, tales como Julio César Baldivieso en Cobreloa, Álvaro Peña en Temuco, Milton Melgar y Ramiro Castillo en Everton.

Otro factor a favor de ellos fue el hecho de enfrentar en la última fecha a una selección eliminada, como lo fue Ecuador ese 19 de septiembre de 1993. 

Bolivia integró el Grupo B junto a Brasil, Uruguay, Ecuador y Venezuela. La otra zona la conformaron Argentina, Colombia, Paraguay y Perú (Chile fue suspendido por el “Maracanazo” de 1989). El debut para la clasificación partió de la mejor manera: goleada 1-7 a Venezuela en Puerto Ordaz el 18 de julio de 1993. Para la visita, anotaron Sánchez (x3), Ramallo (x3) y Cristaldo. El único tanto de Venezuela lo convirtió Oswaldo Palencia a los 13 minutos.


El siguiente desafío era nada menos que con Brasil en el Hernando Siles. Un elenco de estrellas que viajó con Bebeto, Cafú, Raí, Palhinha, etc. Todos ellos dirigidos por Carlos Alberto Parreira, quien debió aguantar que la “torcida” y prensa brasileña pidiera de forma insistente a Telê Santana, el DT que estaba triunfando con São Paulo. 

La verdad es que hubo mucho nerviosismo ese 25 de julio. Taffarel contuvo un penal de Erwin Sánchez lanzándose a su izquierda. Aunque, a decir verdad, el remate pegó en sus piernas. La parcialidad local no lo podía creer y lamentaba su infortunio.

Sin embargo, apareció el “Diablo”. Partió desde mitad de cancha y sólo un marcador intentó detenerlo en área rival. Etcheverry sacó un remate que no iba al arco, pero que Taffarel se encargó de introducirla a través de un rebote a los 88 minutos. El 2-0 lo hizo Álvaro Peña, cuando el partido estaba por terminar (90’+3). Nunca Brasil había perdido en eliminatorias; de allí la trascendencia de este resultado.

Como curiosidad, el portero Zetti de Brasil y Miguel Ángel Rimba (Bolivia) dieron positivo en un control antidóping por consumir mate de coca. Sin embargo, tras la explicación a la FIFA con respecto a la cultura boliviana (es legal), ambos jugadores fueron absueltos. 



El siguiente partido era con Uruguay (8 de agosto), luego de la fecha libre. Volvió a ganar el cuadro altiplánico en el Hernando Siles de La Paz, esta vez por tres a uno. Los charrúas dejaron fuera de Italia 90 a Bolivia por un gol de diferencia, así que era una deuda pendiente. Abrió la cuenta Erwin Sánchez con un derechazo, tras un tiro de esquina. Etcheverry puso el segundo de media distancia y Melgar logró el tercero. Descontó Enzo Francescoli de tiro libre. 


Para cerrar la primera rueda, Bolivia se impuso ante Ecuador por 1-0 a la semana siguiente. En la jugada del gol, Erwin Sánchez sacó un latigazo que el portero Jacinto Espinoza mandó al travesaño, pero el rebote lo tomó William Ramallo y convirtió de cabeza el único tanto del partido.  

Con esto, Bolivia sumaba 8 puntos en estas eliminatorias. Cabe recordar que el ganador obtenía 2 unidades antes de 1994. Se venía una dura segunda fase, con la mayoría de los encuentros en condición de visita.


El 22 de agosto de 1993 Bolivia ratificó su superioridad ante la débil Venezuela de esos tiempos y goleó 7-0. William Ramallo abrió la cuenta, tras gran pase de Melgar. Al local le costó romper el cerco defensivo venezolano. De hecho, así terminó el primer tiempo. Sin embargo, el cuadro de Azkargorta se soltó en el complemento. Llegaron los tantos de Melgar, Sánchez, Sandy -de cabeza-, Etcheverry (toque sutil fuera del área con mucha clase), nuevamente el “Diablo” y otra vez Melgar para cerrar una verdadera fiesta en La Paz.


Ahora tocaba viajar a Brasil. Allí el “Scratch” no tuvo compasión y derrotó a Bolivia con un contundente 6-0 en Recife. Para empezar, Raí aprovechó un rebote de Trucco y así convirtió el primero. Müller, Bebeto, Branco, Ricardo Gomes y nuevamente Bebeto se vengaron de lo sucedido en la primera rueda. El golpe fue bastante duro para un equipo con muchas expectativas. Quedaban dos partidos de visita y, a pesar de la enorme campaña, peligraba la clasificación.



La siguiente parada era en Montevideo. Acá el partido se vio influenciado por un penal “brujo”, el cual fue sancionado por el colombiano Armando Pérez Hoyos. Polémica decisión que perjudicó abiertamente al elenco boliviano. Francescoli se encargó de transformarlo en gol. Sin embargo, la visita llegó al empate. Fuerte tiro libre de “Platini”, el arquero Robert Siboldi dio rebote y lo aprovechó William Ramallo para el 1-1 parcial. Hasta que Daniel Fonseca, en tiempo adicional (más de lo recomendable), puso el 2-1 final a favor de Uruguay.



Brasil, Uruguay y Bolivia quedaron con 10 puntos, pero clasificaban sólo dos por grupo. En la última fecha, Brasil y Uruguay se enfrentaban entre ellos en Río de Janeiro, mientras que Bolivia debía viajar a Guayaquil para jugar ante su similar de Ecuador. Necesitaba al menos un empate para no depender del otro partido (superaba en diferencia de gol a Uruguay).

Ecuador ya estaba eliminado, pero no iba a poner fáciles las cosas ese 19 de septiembre. De todos modos, el goleador William Ramallo anotó el gol que valió una clasificación. En simultáneo, Brasil estaba derrotando a Uruguay, por lo que el Mundial de Estados Unidos 1994 ya era un hecho para Bolivia. El empate de Raúl Noriega sólo sirvió para las estadísticas.



Este logro sólo se puede comparar a la obtención de la Copa América en 1963. Sin duda, esa clasificación marcó a fuego al pueblo boliviano, cuya alegría se desató en las calles hasta pasadas las 3 de la madrugada, cuando este grupo de héroes volvió a su país.

En cuanto a la participación en Estados Unidos, a Bolivia le tocó un duro grupo junto a Alemania (vigente campeón en ese momento), España y Corea del Sur. Sólo pudo rescatar un empate frente a los asiáticos y se tuvieron que volver a casa en primera ronda. Etcheverry (volvía de una grave lesión) y Cristaldo vieron la tarjeta roja. El único grito de gol fue de Erwin “Platini” Sánchez frente a los españoles. Duró poco la experiencia; se pagó por la falta de roce internacional ante potencias europeas y una emergente selección de Asia. 

La oncena titular de Bolivia antes de un partido en La Paz.

También se desvaneció este grupo de grandes jugadores debido a que varios estaban cerca del retiro para la siguiente eliminatoria. De todos modos, llegaron a la final de Copa América 1997 en La Paz, comandados por el español y ex ayudante técnico de Bolivia, Antonio López Habas (cayeron 1-3 frente a Brasil). Además, Azkargorta comenzó su vínculo con la “Roja” al año siguiente. Para cerrar con broche de oro esta generación dorada, se destaca un triunfo ante Chile en Santiago por 1-2. Justamente fue la despedida del “Bigotón” de la selección boliviana. 

El 21 de septiembre de 1994, Bolivia formó de la siguiente manera: Dario Rojas; Óscar Sánchez, Juan Manuel Peña, Marco Sandy, Miguel Ángel Rimba; Carlos Borja (Modesto Soruco), Vladimir Soria, Milton Melgar, Julio César Baldivieso (Elas Vaca); Óscar Guzmán (Mario Pinedo) y William Ramallo (Limberg Gutiérrez).

Chile se paró de esta forma: Nelson Tapia; Ronald Fuentes (Pedro Reyes), Miguel Ardiman, Juan Carlos González (Cristian Castañeda), Wilson Contreras (Raimundo Tupper); Gabriel Mendoza, Miguel Ramírez, Fabián Guevara, Marcelo Vega; Pedro González (Luka Tudor) y Marcelo Salas (Rodrigo Barrera). El entrenador era Mirko Jozić.

Abrió la cuenta William Ramallo al minuto 27. Empató Luka Tudor -de penal- a los 54. El desequilibrio lo puso Mario Pinedo (80’).

Muchos de esos jugadores chilenos, ya con Nelson Acosta al mando, participaron en las eliminatorias para Francia 1998 y lograron una histórica clasificación después de 16 años. En cambio, Bolivia no pudo repetir lo de 1994 y, en la actualidad, no tiene chances matemáticas para ir a Brasil 2014.

@Chussir

1 comentario:

  1. Julio Cesar Valdivieso también jugó en Chile y lo hizo por Cobreloa.Saludos

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